Debemos dejar claro que ser emprendedor y ser empresario no es lo
mismo, Ser emprendedor se refiere a ser una persona que siempre busca nuevos
retos, que siempre busca nuevos objetivos y trabaja en cumplirlos. Y ser
empresario es aquella persona que ve oportunidades de negocio, la lleva a cabo
y busca generar sustentabilidad.
Por lo tanto es claro que para ser empresario, se requiere ser
emprendedor ya que este es el primer paso para iniciar un proyecto, pero si
eres emprendedor no necesariamente debes convertirte en empresario, ya que los
objetivos de un emprendedor pueden ser distintos al objetivo de crear una
empresa.
Colombia, tiene que migrar al emprendimiento de alto
potencial, innovador y diferenciado. En el 2009, el país ocupaba el tercer
lugar en el mundo en materia de emprendimiento, después de Tailandia y Perú. El
tercer puesto fue obtenido según el estudio de Global Entrepreneurship Monitor
(GEM). A primera vista, esta es una grata noticia pues evidencia el espíritu
empresarial de los colombianos y muestra un buen panorama para la siguiente
década.
Pero no todas las
noticias son favorables, el estudio demuestra que el país enfrenta dos grandes
retos: solo el 14% de las nuevas empresas se crean en un marco de formalidad, y
la mortalidad empresarial es creciente, pues mientras se da una tasa de
creación de empresas de 22,48%, la tasa de cierre de compañías es de 10,52%.
En la última década, el emprendimiento ha sido tema de agenda del
país y hay una explosión de jugadores, como el Servicio Nacional de Aprendizaje
(Sena); incubadoras de empresa, universidades, cámaras de comercio, cajas de
compensación, cooperativas, entes territoriales y nacionales y grandes
compañías. Pero el impacto aún es limitado porque los esfuerzos son aislados y
por las características propias del emprendimiento: muchos lo ven como una
estrategia de subsistencia y no como la posibilidad de crear empresas
dinámicas, capaces de crecer y obtener altas rentabilidades que generen valor.
Esto significa que las empresas nacen por necesidad y no por oportunidad.
Por esto, el emprendimiento se convierte en una opción para la
transformación productiva que permita forjar compañías en sectores donde se
tiene potencial internacional y no es coincidencia que instituciones
internacionales como Endeavor estén analizando proyectos colombianos con alto
potencial para permitirles pasar a siguientes estadios de evolución.
Hacia el año de 1990, de acuerdo al Censo Económico Nacional del
DANE, en Colombia existían 948.324 microempresas de menos de 10 trabajadores,
que representaban el 94.7% de las 1.001.398 empresas encuestadas, claro que
dicho número podría haber sido mayor, pues la cultura de sus propietarios por
eludir aspectos legales, los llevaba a desarrollar sus actividades al interior
de viviendas o “a puerta cerrada”, sin contar por lo tanto con avisos que
permitieran su fácil ubicación. Lo cierto es que el PNDM de alguna manera incidió para que algunas microempresas se
formalizaran, así se evidencia en el estudio de 1995 del extinto IFI y
CONFECAMARAS, que del total de 407.235 empresas inscritas en las Cámaras de
Comercio del país, 86% eran
microempresas. Se podría desde este punto de vista afirmar que Colombia se
convirtió en un potencial semillero natural de emprendimientos.
Por su parte, COLCIENCIAS en los inicios de la década del 90, y
contando con la posterior Ley de Ciencia y Tecnología, adelanta entre otras
importantes actividades, la de promover la constitución de incubadoras de empresas de base tecnológica. La primera
hacia 1994 fue INNOVAR en Bogotá y
alrededor de esa época se adelantó una experiencia en Pereira que no perduró, luego
aparecen la Incubadora de Empresas de Base Tecnológica de Antioquia, la de
Santander y Cali. Hoy gracias al impulso del tema por parte del SENA suman ya
34 de ellas que hacen parte del Sistema Nacional de Creación e Incubación de
Empresas, algunas en su fase de
arranque, a través del cual se ha promovido la conformación de 801 empresas que
han aportado 6.901 empleos.
La Cámara de Comercio de Bogotá por su parte, estableció el Centro
Nueva Empresa, que en el 2005 obtuvo como
resultado la creación de 1.283 empresas, y además incursionó en la
realización de la “Feria de Jóvenes Empresarios”, que en sus dos versiones en
Corferias ha contado con la participación de 547 emprendedores. Actualmente
lidera la constitución del Centro de Emprendimiento de Bogotá.
Complementario a ferias de emprendimiento, un necesario medio de
identificar oportunidades de negocio, de mercadeo de productos y servicios con
lo cual se actúa en una de las grandes dificultades de las nacientes empresas, se volvió casi una
constante en muchas universidades, así como las denominadas Expoemprendimiento
con la participación de 9 Regionales del SENA que durante el último año, promovió 200 proyectos emprendedores, con
ventas cercanas a los 63 millones de pesos.
También es de reconocer como en contados casos se han producido
intentos fallidos como el de Fundaempresa Bogotá, que no dio sus frutos
esperados, pero que en su corta existencia aportó al desarrollo del tema, mientras
que otros programas como el Presidencial “Colombia Joven”, pretende que 900
empresas estén participando en ruedas de negocios y la sensibilización en
emprendimiento de 14.000 jóvenes. Además, ha liderado la constitución de la Corporación Emprendedores
Colombia con sus usuarios.
Entretanto, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, ha
promovido la Cátedra de Creación de Empresas con Impacto Nacional y Futuro
Internacional – CEINFI, que cuenta con 247 instituciones de educación superior
inscritas y 15 colegios, 41.379 estudiantes inscritos, y 971 planes de negocios
desarrollados, y ha liderado y operativizado junto con la Incubadora de
Antioquia la Cátedra Virtual de Creación de Empresas de Base Tecnológica, que
ha contado con 2.062 participantes apoyados con TICs. Actualmente el
Mincomercio lidera a nivel de los Consejos Superiores de Microempresa y de
PYMES, la mesa temática de Emprendimiento y Creación de Empresas.
En
virtualización, está el aporte del SENA
con la Cátedra de Pensamiento Empresarial que incluye un modelo de plan
de negocios que ha generado un hito en un medio donde no existe mayor cultura
en la formación virtual, pues con en el uso de la Internet, más de 20 mil
emprendedores han participado desde el
2004, Otra manera de sacar a flote son los concursos de planes de negocio,
cuyos ganadores han sido favorecidos con
llamativos premios, siendo las experiencias más reconocidas la de Ventures, que
desde el 2000 ha inscrito en las diferentes convocatorias anuales unos 5 mil
emprendedores, y el Desafío SEBRAE originario del Brasil, que es operado en
Colombia por ACOPI y el CINSET, logrando que 656 grupos emprendedores
compitieran alrededor de una idea de negocio.
No despreciables son tampoco los
331 microemprendimientos con créditos promedio cercanos a los 500
mil pesos, que han generado 897 empleos,
a través del Programa de Promoción de Derechos y Redes Constructoras de Paz
liderado por la Consejería Presidencial de Programas Especiales.
Respecto a
legislación, se agrega en este recorrido favorablemente la Ley MIPYME que
incluye un capítulo referido a la creación de empresas, adicionalmente se
cuenta con la Ley 1014 de enero de 2006 de Fomento a la Cultura del
Emprendimiento. No es todo lo que se esperaría, pero estas permiten avanzar
progresivamente en el proceso emprendedor colombiano.
En los propósitos de difundir cultura emprendedora, teniendo en
cuenta que en algunos países desarrollados los medios masivos de comunicación
se convierten en fuente de motivación dando a conocer experiencias exitosas de
emprendimientos, es loable en nuestro medio
la iniciativa y labor, muchas veces limitada por falta de recursos o
patrocinadores, de algunos medios como
la T.V., radio y prensa, especialmente del
nivel local, así como el de algunas entidades, caso SENA con el
boletín virtual E-Emprendedor.
Igualmente, en campos poco explorados como el teatro, tal es la obra “Cada
quien quiere hacer de su empresa la mejor presa” involucra el tema de aprender
a desarrollar un plan de negocios, en la que además del humor se ve reflejado
el compromiso, dedicación, pasión, perseverancia y creatividad que inspira y
motiva a los emprendedores.
cibergrafía
CONCLUSIÓN
Para entender la
evolución del emprendimiento en Colombia
hay que analizar la operación de la economía del emprendimiento y la
innovación y apara esto debemos mirar
tres categorías: nivel macro, nivel de organizaciones y a nivel individual.
En el nivel macro económico se observan las variables
principales que determinan el medio que
enfrentan las empresas y los individuos para ejecutar su actividad de
innovación emprendedora. Las variables centrales en este nivel son:
- El grado de desarrollo económico
- El tamaño de los mercados
- La intensidad de la competencia
- La prevalencia de la tecnología
- La diversidad demográfica.
- La estrategia empresarial
- La identificación de un propósito central Recursos y capacidades
- Cultura organización
- Gobierno corporativo
- El nivel de educación
- El desarrollo de habilidades
- La capacidad para la identificación de oportunidades
- La preferencia individual por el riesgo
- Recursos psicológicos (psychological endowments)
- Las características psicológicas de los individuos